Fotografías de Manolo Espaliú para Ceccato y Chaparro Arquitectura.

El proyecto contempla la remodelación de la Plaza de San Pedro en la localidad sevillana de Villaverde del Río, que se ubica fuera del borde sur del casco histórico. La configuración previa de la plaza, sus barreras arquitectónicas y la edificación existente dificultaban el buen uso de la misma quedando infrautilizada, residual y, en definitiva, sin vida.

Desde un punto de vista urbano, la intervención integra funcional, arquitectónica y visualmente las calles aledañas con la plaza, consiguiendo un espacio más abierto y vividero y favoreciendo un uso más integrador e inclusivo. Se propuso recuperar la plaza en su integridad, haciéndola accesible en toda su superficie mediante la creación de una plataforma única que permitiera la eliminación de las barreras arquitectónicas existentes. Se creó un nuevo punto de encuentro cubierto, un edificio que alberga una cafetería abierta a la plaza, un quiosco de prensa, otro de golosinas, y aseos públicos totalmente accesibles. La edificación quiere responder a un doble objetivo: crear un espacio interior protegido y mantener la uniformidad de la plaza recién rescatada. El edificio se materializa como una simple elevación del lienzo del terreno, y se construye con una pendiente suave que produce una transición entre la superficie horizontal de la plaza y la cubierta del edificio. Tal geometría permite el uso peatonal público de la cubierta como parte integral de la plaza, incrementando de forma notable su superficie, y el gran graderío que se crea permite celebrar actividades al aire libre como cine, teatro, conciertos o coloquios. Desde el punto más alto de esta elevación se puede apreciar una vista privilegiada de la sierra que flanquea a Villaverde del Río al norte.

El resultado de esta intervención es una edificación discreta al servicio del espacio público y de la ciudadanía, que optimiza la superficie libre y peatonal.